1.-Básicos de la arquitectura sustentable: El clima y la vivienda La casa y su ajuste en el paisaje simbolizan nuestra relación con la naturaleza: un edificio puede ser construido de tal modo que respete la ecología natural del entorno (vegetación, agua, flora y fauna) o puede ser quebrantador y dañarlo. Para que nuestra casa sea confortable y eficiente, el principio fundamental es trabajar con la naturaleza. En este marco, la posición, asentamiento y orientación de la vivienda teniendo en cuenta las características climáticas del lugar es sumamente importante; tanto para ganar el máximo de sol de invierno como para hacer del nuestro un refugio apto contra cualquier recalentamiento de verano. En un edificio o casa bien ubicado, la casa usará los rasgos naturales del lugar y nunca tendrá que utilizar tanta energía suplementaria como una construida sin ningún respeto para con su entorno. Las diferentes culturas en cada región del mundo entero han desarrollado sus propios caminos de relación con el clima local. Aquellos pueblos que, por ejemplo, vivieron en altura en casas sobre árboles, en áreas húmedas o en cuevas, siempre demostraron las formas más eficientes de lograr confort. Con la aparición de la calefacción central y el aire acondicionado, la importancia de la ubicación de la casa en relación con el clima pareció haberse resuelto. Pero la creciente presión sobre los recursos energéticos mundiales, esta consideración de sentido común otra vez se torna una exigencia básica. Ubicación según el clima Teniendo en cuenta las características de diferentes tipos de climas, estos algunos ejemplos de las propiedades climáticas que pueden aprovecharse con correcta planificación de la vivienda: Caliente húmedo
Proteja del sol la casa tanto como sea posible, por ejemplo con un pantalla de hojas caducas plantadas muy cerca. Se puede aumentar el movimiento del aire levantando la casa en pilotes y ubicando terrazas en la primera planta. Caliente árido Tenga la mayor parte de sombra al mediodía y la tarde. Plante árboles para dar sombra a los techos y la azotea. Ubique la casa para tomar los vientos de verano y humedecer el aire con el agua y la vegetación. Templado Caliente la casa con sol de invierno y arbustos para abrigarla del frío y de los vientos predominantes. En verano, es aconsejable el empleo de árboles caducos y plantas trepadoras para evitar el recalentamiento. El agua en charcos refleja el sol de invierno en la casa y también refresca en el verano. Techos con inclinaciones pronunciadas protegen de la lluvia y el claustro central con patios absorbe el calor del sol. Frío Maximice el calor de invierno y refugie la casa de vientos fríos: una opción es una casa semi-enterrada cubierta de hierba en el techo. Plantar árboles de gran densidad para los lados más expuestos a los vientos. Hacer muros de gran espesor para aumentar el aislamiento. Estas nociones básicas sobre el clima aplican específicamente a este tema. Para hacer una vivienda eficiente, por supuesto se deben tener en cuenta otras consideraciones relacionadas a los materiales constructivos, aislamiento, climatización, etc., que serán cubiertos en otras ediciones de esta serie.
Entrada Por: ARENAS SALCEDO JAIR
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AHERS ES JAIR GIBRAN ARENAS SALCEDO
ResponderEliminar6MM1